Hablemos sobre la vitamina D
Las vitaminas son sustancias orgánicas esenciales para el funcionamiento de nuestro cuerpo. Curiosamente, solo la vitamina D puede ser adquirida sin la ingestión de algún alimento – en este caso, por medio de la exposición solar. ¿Y qué más se conoce acerca de la vitamina D, además de su relación con el sol?
Vamos a hablar aquí un poco sobre esta sustancia espectacular e indispensable para nuestra salud.
¿Qué es la vitamina D?
La vitamina D es una sustancia esencial para el mantenimiento de la salud. Considerada una hormona esteroide, se encuentra en dos formas: D2, producida por levaduras y plantas, y D3, producida naturalmente por nuestro cuerpo cuando los rayos ultravioletas entran en contacto con la piel. También puede ser encontrada en algunos alimentos, como pescados con alto contenido de grasa, o por medio de suplementos vitamínicos.
La falta que hace la luz…
Antes de la revolución industrial y el crecimiento de las ciudades, las personas estaban expuestas al sol de manera más frecuente. Sin embargo, a principios del siglo XX, la dinámica de las ciudades cambió drásticamente.
Las villas tenían más sombras, causadas por calles estrechas y edificios más altos, en lugar de las casas amplias. El humo generado por las industrias “oscurecía” la ciudad, dificultando la incidencia de la luz solar.
Personas (incluidos los niños) encerrados durante largos períodos en la línea de producción y restringidas a la luz natural.
Los impactos de este nuevo escenario no tardaron en ser percibidos. Los niños comenzaban a sufrir con malformación de los dientes y deformaciones óseas, – raquitismo. Después la osteoporosis fue identificada en los adultos, especialmente en las mujeres en período de menopausia.
Desde hace algunos años, estudios detallados han señalado que la vitamina D no solo es vital para los huesos y los músculos, sino para nuestro organismo en su conjunto.
¿Cuáles son los beneficios de la vitamina D para el cuerpo?
Uno de los principales beneficios de la vitamina D es que favorece la absorción del calcio en el intestino. Esto hace que, al ser sintetizada, se produzca la mineralización y fortalecimiento de los huesos. Por otro lado, el déficit de esta vitamina hace que el organismo “robe” el calcio óseo, resultando en osteoporosis. Con esta pérdida, los huesos más delgados y frágiles, el riesgo de caídas, torceduras y fracturas es altísimo.
Además, la vitamina D mantiene concentraciones adecuadas de suero de calcio y fosfato evitando la contracción involuntaria de los músculos (tetania hipocalcémica) que causa dolores y espasmos.
De hecho, hay varios estudios que indican otros beneficios de la vitamina D para el cuerpo. Se estima que es responsable de cientos y cientos de funciones celulares. Su déficit está relacionado con debilidad muscular, enfermedades autoinmunes, susceptibilidad a infecciones, problemas cardíacos, entre otras enfermedades.
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Vitamina D x Protectores solares
Cerca del 80% de la vitamina D se produce en la piel después de la exposición a la radiación ultravioleta B. El otro 20% queda a cargo de los alimentos. Es decir, tenemos que hablar sobre tomar unos minutos del día para tomar el sol.
El cuidado de la piel a través de la protección solar sigue siendo indispensable para la prevención de quemaduras, envejecimiento prematuro y cáncer. Sin embargo, la exposición controlada diaria y en determinados momentos es suficiente para producir eficazmente vitamina D sin perjudicar la salud de la piel.
¿Cuánto tiempo?
Los expertos indican que tomar el sol de 5 a 10 minutos al menos 3 veces a la semana es suficiente para reponer la vitamina D. Es importante que sea el sol temprano en la mañana o al final de la tarde, cuando la incidencia de los rayos solares es menos dañina.
¿Y si el día está nublado?
La capacidad de producción de este nutriente cae en días nublados, sin embargo, aún vale mantener la rutina. Si es posible, intente quedarse un poco más, tal vez 20 minutos.
Último tip
Haz de este tiempo un momento para conectarse contigo. Lleve el celular solo si va a tocar una o dos canciones de tu gusto. Aproveche para respirar, agradecer, pensar en cosas buenas. Estos serán los 10 minutos que el cuerpo y la mente agradecerán por el resto del día.