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¡Todo lo que necesitas saber sobre la toxina botulínica!

Contar con un tratamiento simple, mínimamente invasivo y de resultados muy positivos es una buena alternativa para quienes se han sentido molestos con algunas líneas de expresión. Estamos hablando de la toxina botulínica purificada, un procedimiento muy frecuente en clínicas especializadas en el cuidado de la piel.  

¿Quieres saber más?  

¿Qué es la toxina botulínica?  

La toxina botulínica es una proteína derivada de una bacteria llamada Clostridium Botulinum.   

En el campo estético, se administra de forma bastante segura en pacientes que se sienten incómodos con aquellas líneas de expresión o arrugas más finas. Las líneas en la frente, entre las cejas, o las famosas “patas de gallo” son las principales razones que llevan a la gente a buscar este tratamiento.   

¿Cómo funciona? 

La toxina botulínica tipo A actúa como un neutralizador muscular, cuando se inyecta en pequeñas cantidades, genera una relajación muscular y, consecuentemente, suavizan las líneas de expresión y arrugas más finas. Resultado: una piel de aspecto saludable, más radiante y rejuvenecida.     

¿Es seguro?   

La toxina botulínica es un fármaco con un alto perfil de seguridad. Ha demostrado bajos índices de alergias o rechazo y los resultados suelen ser bastante satisfactorios. El procedimiento lo realizan profesionales de la salud especializados en el campo estético, dura unos minutos y no requiere hospitalización o descanso total, como en una cirugía plástica.  

Las aplicaciones pueden causar una leve molestia, debido a la aguja, pero es un dolor muy tolerable. Los efectos pueden percibirse a partir del tercer día de aplicación 

¿Miedo?  

Es común que algunas personas relacionen el tratamiento con toxina botulínica con la pérdida de la expresión facial, o incluso con algunas deformidades. De hecho, no se recomienda, por ejemplo, la aplicación del tratamiento en músculos que realizan funciones importantes, como la línea de la sonrisa 

¡Pero puedes decirle adiós al miedo! Lo más importante es que busques profesionales experimentados y bien entrenados, es decir, que dominen la técnica y sepan manejar las expectativas de forma segura y responsable.  

¿Cuánto tiempo duran los efectos de la toxina botulínica?  

Dependiendo de la situación de cada piel, los efectos de la toxina pueden durar de 3 a 6 meses. El efecto se va difuminando de manera gradual, conforme volvemos a movilizar el propio músculo. Si esa línea vuelve a molestar al paciente, puede repetir el procedimiento con seguridad, siempre y cuando obedezca a un intervalo de algunos meses, según la orientación médica.  

La buena noticia es que existen opciones de toxina botulínica con efectos más duraderos, gracias a la inversión en investigación y desarrollo en el universo de la medicina estética. Alternativas que extienden la acción del tratamiento y reducen el rango de aplicación debido a su pureza.  

Toxina purificada  

Existen diferentes alternativas de toxina botulínica en el mercado, sin embargo, con las constantes innovaciones en medicina estética, es posible encontrar versiones más purificadas, o sea, que traen resultados más duraderos y con efectos aún más naturales ya que se encuentran libres de proteínas innecesarias. 

Otra ventaja de la versión purificada es que disminuye el riesgo del “efecto vacuna”, que es cuando la toxina deja de hacer efecto. Ocurre cuando estas proteínas innecesarias, presentes en algunos tratamientos, generan anticuerpos y afectan los resultados.  

Confianza, autoestima, autocuidado…   

Si consideras que la aplicación de la toxina botulínica puede ayudarte a sentirte mejor, habla con un especialista